¿Habrá algo más barriobajero que echar mierda sobre tus propios compañeros de profesión?. No estoy seguro de que no lo hay, pero hay una persona en esta ciudad que se dedica desde su púlpito a dedicar lindezas a los demás periodistas sevillanos. Dicho personaje se dedica desde su blog, en el que el sevillismo más acérrimo se apoya como si fuera su principal profeta, a despotricar contra todos los que no comulguen con sus ideas, con los que no bailan al son del "megapresi" o los que, simplemente, tratan de informar del día a día del equipo de Nervión de la mejor manera posible.
Pero aun hay más. Después del partidazo de ayer se dedicó a reírse desde las ondas de la radio del club y a criticar ferozmente a los periodistas que ejercían su trabajo en la rueda de prensa. Una vez más se volvió a comportar de una manera inaceptable riéndose de un profesional como la copa de un pino como es Tomás Fouret, un periodista con una extensa carrera en la radio televisión pública andaluza y hombre respetado y querido por toda la prensa sevillana. Una vez más lamentable, señor Alvarado.
Le voy a pedir que haga un ejercicio de humildad. Haga un repaso a su vida profesional, ¿nunca hizo una mala pregunta?, ¿una mala crónica?, ¿nunca animó de manera desmesurada a un equipo de fútbol como el F.C. Barcelona en la radio con la que usted no para de meterse, y de la cual comió durante varios años?. La respuesta es si. Claro que metió la pata alguna vez, defendió con la pasión que le caracteriza otros colores que, se le presuponen, no son los suyos. Así que, deje de vender monsergas y dar sermones en nuestra radio, de envenenar a los sevillistas, de echar basura y mierda sobre los compañeros de profesión, entre los que conozco a grandes profesionales y amigos con los que he tenido la suerte de haber trabajado de la manera más sincera que se, para poder irme a la cama con la conciencia tranquila después de un duro día de trabajo., cosa que usted seguro que no hizo ayer.
