martes, 30 de septiembre de 2008

El verdadero cielo está en que te recuerden tus seres queridos


Llevo cerca de un mes sin escribir en el blog. Había muchos temas de los que hablar pero, sinceramente no me atrevía a pasearme por estas páginas porque el siguiente post te lo debía escribir a tí. Echo de menos tus consejos, lo paliza que eras de vez en cuando, tu risa contagiosa acompañadas de tus lágrimas, tocarte ese pelo fino que he tenido la suerte de heredar, tu olor, tu manera de ver la vida, el ejemplo que eras para todos, porque tú erás grande.
Siento haber tardado tanto este año en decirte que te quiero, pero espero que lo sepas comprender. Por aquí todo bien, las cosas, poco a poco, vuelven a la normalidad, vamos lentos pero seguros.
Estoy dudando publicar esto en el periodista inmaduro, no se si les va gustar a mama y los hermanos pero, a mí me ayuda, así te siento más cerca y me ayuda a recordar buenos momentos contigo. Te prometo que lo siguiente que te escriba será más alegre.

Un beso grande
Miguel

sábado, 6 de septiembre de 2008

Poder dar sepultura a un ser querido


La investigación propuesta por el juez Garzón ha abierto viejas heridas que muchos "pensadores" de esta época creían ya cerradas. La crítica más casposa le ha quitado el polvo a sus "cachiporras" para atizarle sin ton ni son a uno de los jueces más trabajadores de la historia de España. Mucho me temo que si ese juez no hubiese estado en el partido que hoy por hoy gobierna en España todo esto no hubiera pasado.
Se queja la derecha más rancia del país que el juez haya encontrado tiempo en su apretada agenda, dedicada a encarcelar a etarras, mesa de HB, etc. Para ocuparse de un asunto que está muy lejos de solucionarse: desenterrar a las víctimas del franquismo.
Partamos de la base de que una guerra civil es la peor de las guerras. Matanza fraticida donde en los dos bandos se cometen tropelías por doquier, las viejas rencillas entre vecinos se terminan con derramamientos de sangre tan innecesarios como estúpidos. Pero la realidad es la siguiente, en una guerra hay vencedores y vencidos. En el caso de los primeros, a sus muertos fusilados, quemados y demás atrocidades cometidas por el bando republicano, se les ha tratado durante años como héroes, mártires, etc. La mayoría de ellos están enterrados en sus propias tumbas, donde sus familiares han podido ir a llorar su muerte, rezar por su alma si lo creían necesario, etc. En fin lo normal.
En el otro bando, el de los vencidos, hay bastantes más fosas comunes, más desaparecidos que todavía hoy no se saben donde se encuentran.
La propuesta del juez Garzón es poder encontrar a esas víctimas y darles sepultura. Es una simple cuestión de humanidad, al menos yo lo veo así. Son españoles tanto los unos como los otros, son victimas de esa barbarie que asoló nuestra tierra en la década de los treinta.
La excusa para que esta propuesta no se lleve a cabo, según algunos, no puede seguir siendo el cuento de la memoria histórica, o el dinero, que en este país se gasta a mansalva y nadie se queja. Esto no es cuestión de desenterrar a algunos huesos, sino de darle a cada familia los restos de sus difuntos para que los entierren de una manera digna, como se hizo anteriormente. Sólo así ofreciéndole el mismo tratamiento que a los otros fallecidos seremos justos.
No es cuestión de que estemos removiendo el pasado, en mi opinión esta puede ser la página final del libro de la Guerra Civil. No podemos olvidar que españoles como nosotros están enterrados en nuestros pueblos, en nuestras carreteras. Que sus familias no los pueden llorar. Si mi padre, mi hermano, mi tío estuvieran encerrados en una fosa común me gustaría que los desenterrasen... ¿A ti no?

martes, 2 de septiembre de 2008

¿Por qué no se casan los sacerdotes católicos?


Hace poco discutiendo con mi amigo Tomás salió la discusión de por qué los sacerdotes católicos no se pueden casar. L iglesia mantiene hoy en día las razones clásicas, si se puede llamar así, para que los curas no contraigan este sacramento:
- Seguir el ejemplo de Cristo.
- Dedicarse completamente a sus fieles.
- Y un largo etc.
Pues bien, lo que está claro es que el sacerdocio ha sido interpretado de manera diferente históricamente en el resto de credos cristianos del mundo. Los protestantes, anglicanos, baptistas, calvinistas, etc. mantienen que un cura, sacerdote, reverendo, pastor o como quiera que lo llamen según el tipo de Iglesia que siguen puede, es más debe, contraer matrimonio. Este tipo de cedros van en franca ascensión entre los fieles cristianos de todo el mundo; sus ideas renovadoras, más acorde con los tiempos que corren, hacen que tengan un éxito que no se puede comparar a la situación actual de la Iglesia católica en el mundo. Una iglesia anclada en el pasado, que no evoluciona desde hace mucho, arraigada en algunos aspectos, y cercana en otros muchos, con sectores extremistas de esta sociedad y de los medios de comunicación (COPE, El Mundo, etc.), en donde la calumnia y las mentiras están al orden del día.
Por supuesto estas iglesias tienen su lado oscuro. Algunas de ellas están infestadas de charlatanes y de manipuladores (Recomiendo el reportaje Campamento Jesús para que veáis a que me refiero), pero en cuales no. Lo que es cierto es que el la que son serías, y no meras sectas, la participación de sus fieles es cada vez mayor, en contraposición con lo huecos vacíos que se ven en los bancos de todas la iglesias católicas de España y Europa.
Bueno sólo quería demostrar que el matrimonio católico fue abolido en un concilio vaticano y al final me he liado a una crítica. Siento mucho a los que se sientan ofendidos, pero mis reflexiones siempre intentan ser constructivas y a veces mi verdad, si TZP mi verdad porque esta es sólo mi opinión no una verdad propiamente dicha, duele.
Según los expertos el matrimonio de los sacerdotes era mal visto por las altas esferas papales, aunque admitido dentro de la doctrina católica hasta el s.XXII que fue prohibido en uno de los concilios de Letrán:

"Se prohíbe el matrimonio a los sacerdotes, diáconos, subdiáconos, y monjes. También les prohíbe mantener concubinas y la permanencia en sus casas de cualquier mujer diferente a las admitidas por los antiguos cánones. Los matrimonios en vigor de los clérigos son nulos de pleno derecho, y los que los hubiesen oficiado son declarados pecadores y obligados a confesión (Cánones 3 y 11). "
IX
Concilio Ecuménico de la Iglesia Católica (1123)

La razón que subyace en esta prohibición es que la Iglesia mantenía en este tiempo, enteramente, a los sacerdotes, y si estos estaban casados y con varios hijos el gasto era insostenible, por lo que se decreto esta norma que ha sido y es uno de los decisiones más difíciles de entender por muchos sectores críticos dentro y fuera de la Iglesia Católica.

Sin acritud.
El Periodista Inmaduro