miércoles, 15 de abril de 2009

"En nuestra sociedad una vez que has vendido tu alma al diablo ya no hay vuelta atrás"


Hace poco una página web se puso en contacto conmigo para hacerme una entrevista debido a mi doble condición de blogger y periodista. La reproduzco integra para los que me quieran conocer más en profundidad.

P:¿Cómo explicas el auge de la prensa rosa?
R:Si a la gente sólo le das basura se termina acostumbrando el paladar. Pero soy optimista con el tema al ver que determinados programas se han caído de la parrilla televisiva por bajos índices de audiencia. Creo que si hubiera una oferta más variada y de calidad, con productos diferentes, la prensa rosa caería por su propio peso.

P:¿Cuál es tu posición sobre el derecho de los famosos a su intimidad?
R:Creo que nadie debe salir en los medios si no quiere, pero los que lo han hecho anteriormente no tienen mucho derecho a quejarse. En nuestra sociedad una vez que has vendido tu alma al diablo ya no hay vuelta atrás.

P:¿Qué puedes enseñarnos sobre el arte de la entrevista?
R:La entrevista es el arte supremo del periodismo. La clave está en hacer sentir al entrevistado que esta en una conversación normal, con preguntas fáciles y difíciles, pero que esté cómodo en todo momento. Si un entrevistado no está relajado, el periodista no hará una buena entrevista, debido a que el control siempre lo llevará el primero y dirá sólo lo que quiere transmitir, no los datos claves que quiere conseguir el profesional.

P:Personas conocidas a las que has entrevistado
R:Sobre todo a futbolistas. Recuerdo con gran cariño una entrevista a David Prieto, jugador del Sevilla F.C., cuando empezaba, en él pude ver toda la ilusión de un canterano por llegar a formar parte del equipo de su alma.

P:¿Está el periodismo blog revolucionando la profesión?
R:Eso se verá con el tiempo. Lo que está claro es que en los blogs personales la gente escribe sin tapujos, sin pelos en la lengua y con total libertad.

P:¿Desaparecerá la prensa de papel?
R:Nunca. La magia del periódico en tus manos después de comprarlo debería perdurar siempre.

P:¿Qué piensas de la prensa gratuita que se distribuye en las ciudades?
R:Cumple una determinada función, pero no me parece prensa seria.

P:¿Cuál es el libro que te gustaría escribir?
R:Me gustaría escribir sobre el emperador Augusto, una biografía completa sobre uno de los personajes más importantes de la historia de la humanidad.

P:¿Algún lema o principio ético clarifica tus decisiones en momentos de confusión?
R:No tengo ninguno en especial. En esos momentos intento actuar como lo haría mi padre.

P:¿Qué consejo le das a alguien que acaba de salir de la facultad y quiere introducirse en la profesión?
R:Que tenga paciencia, que busque, que se curta en las prácticas y, a ser posible, que se traslade a otra ciudad porque en Sevilla está la cosa muy mal.

sábado, 11 de abril de 2009

Así nos va


No he entendido nunca esa hincha que se nos tiene por tierras malagueñas. Esa envidia insana de que Sevilla sea la capital de nuestra Andalucía. De verdad que me cuesta entenderlo, y mucho.
Hace unos días me encontraba viendo una procesión en un barrio de Marbella, con sus tronos, sus nazarenos, etc. A todo esto, un grupo de mujeres ya mayorcitas empezaron a hablar de la Semana Santa de Sevilla comparándola con la de Málaga, y yo como curioso que soy, agudicé el oído. Estas señoras, por llamarlas algo, sacaron a reducir su vena malagueña más radical, y su mal gusto, al reírse al comparar la grandiosidad de los tronos de las cofradías malagueñas con los pasos sevillanos, incluso llegaron a decir que los costaleros eran ridículos, y que se veía fatal eso de que se les vieran los pies por debajo del paso. Ojo que no juzgo que los tronos de málaga sean más bonitos o vistosos que los pasos de Sevilla, sinceramente a mi eso me da igual, pero el ridiculizar a tu vecino para realzar tus propias cualidades es de muy mal gusto. Pero lo peor estaba por llegar, las mujeres envalentonadas se dedicaron a tirar con dardos a los sevillanos en general, que si no ven más allá de sus narices, que si esto, que si lo otro… En fin que me tuve que morder la lengua porque “su trono2 estaba apareciendo por la puerta y no me pareció bien cantarles las cuarenta delante de "su Cristo".
Esta desagradable experiencia me ha hecho pensar en que imbéciles son algunos andaluces, que en vez de enorgullecerse de nuestra variedad cultural se dedican a poner “a caer de un burro” las fiestas del vecino, que tontería no. Pues, así nos irá en esta Andalucía nuestra mientras halla gente que en vez de mirar con orgullo para su tierra, envidia y maldice la de su vecino, que es a la vez suya.