sábado, 8 de septiembre de 2007

¡Grande Pavrotti, grande!


Hoy los que están en el cielo tienen un privilegio. Están viendo subir desde aquí a uno de los mejores cantantes de opera de todos los tiempos. Me imagino a todos con sus túnicas blancas esperando a que llegue él, el grande, Luciano Pavarotti. Todos se agolpan a la reja de la entrada de la puerta que custodia San Pedro, ninguno se quiere perder su llegada. Cuando su gran figura aparece la multitud estalla en una ovación atronadora, ¡al fin llegó el tenor del pueblo!
Otros grandes de la música han ido a ver su llegada; están Mozart, Wegner, María Calas, Beethoven, Freddy Mercury, John Lennon y un largo etc. de los más grandes relacionados con la música. Algunos le conocían de antes, otros le saludan hoy por primera vez. Con agrado le comunican que el que manda en el cielo ha programado un concierto para ver en acción al gran Luciano.
Desde lejos un cordobés que lleva poco tiempo en el lugar, aunque ya es muy apreciado, se acerca a saludarlo y a demostrarle su admiración. Después de una breve charla, el andaluz, con esa poca vergüenza que nos caracteriza, le pide un favor, que alegre el corazón de su familia con su música, porque hoy hace un año que él falta y seguro que están tristes. Pavarotti hincha sus pulmones de aire y canta el Nessum Dorma como nunca, la letra de la música traspasa las fronteras de la vida y la muerte y llega a los corazones de sus familiares y amigos, que al oírla se sienten un poquito más aliviados y reconfortados para afrontar el primer aniversario de su muerte. Gracias papa por convencer a Luciano. Disfruta de su música en directo en el teatro de las nubes, por cierto, te echamos de menos. Un beso, Miguel.

7 comentarios:

Pablo Sarmiento Pelegrina dijo...

Sencillamente, mágico relato. Gracias hermano por estas lineas.

Miguel Sarmiento Pelegrina dijo...

Un placer mano. Me alegro que te halla gustado

Isaias dijo...

Precioso. No sabias que fueras capaz de escribir algo asi. Alguien, donde quiera que este, debe de sentirme enorgullecido de ser tu padre.

Anónimo dijo...

Espero que alguien en este mundo de competencias, aprecie tu sensibilidad al escribir.

Miguel Sarmiento Pelegrina dijo...

gracias a todos

Anónimo dijo...

muy hermoso miguel, seguro que este donde este tu padre se sentiria muy orgulloso de tener un hijo que escribe tan bien como tu. un abrazo desde Asturies. Nacho

Anónimo dijo...

Sé de una sevillana de la Macarena que tomó asiento junto al cordobés para no perderse una sola nota y mandar así juntos toda la energía a quienes más lo necesitábamos...Imposible no emocionarse. Emma.