
Hoy toca hacer una reflexión política. Hace unos meses surgía una discusión en mi blog sobre la cagada política nuestra de cada día, en la que uno de mis escasos seguidores me preguntaba si yo criticaría igual al político de turno si fuera este de izquierdas. La respuesta es afirmativa, siempre voy a censurar las malas políticas de los partidos y personas que comprenden el universo español, sea o no sea afín a mi ideología.
Reflexionando sobre lo anterior me ha llegado la noticia de que en Cuba ha muerto otro disidente, otro preso político del régimen de Castro, otra más. Nuestro “querido” gobierno ha lamentado la muerte y ha incitado al régimen dictatorial cubano a que sea la última, pero no lo ha condenado abiertamente. ¡Qué gran error! ¿Será por qué la dictadura de Castro es ideológicamente de izquierdas? Si seguro que es por eso, que mal pensado soy. Si fuera una dictadura como la de Videla en Argentina o como la de Pinochet en Chile nuestro nuevo presidente de la UE, y a la sazón nuevo líder mundial, seguro que la condenaría categóricamente, de eso no tengo ninguna duda.
Esto no es más que un fiel reflejo de que nuestra sociedad está equivocada con el tema de las dictaduras. Éstas no son ni de izquierdas ni de derechas, son regímenes autoritarios, en los que sólo ganan unos pocos: los que se ponen de parte del régimen. Los demás tienen que tener cuidado día a día con sus vidas, porque mientras dure la dictadura tendrán siempre la espada de Damocles sobre su cabeza.
Que gran mentira es la discusión sobre derechas e izquierdas pero cuando la trasladamos a los regímenes totalitarios aún más. ¿Qué diferencia había entre la España de Franco y la Cuba de Fidel? Si pensáis y reflexionáis os daréis cuenta que muy pocas: dos tipos que sin lugar a dudas lo único que han buscado es su enriquecimiento personal mientras su pueblo sufre. Sufre porque no tiene libertad de pensamiento, ni de obra, ni de nada. Se les encarcelan por sus ideas, por pensar diferente, por no creer en lo mismo que ellos, por todo.
Los dos pueblos han pasado hambre.
En el caso de Cuba gracias al embargo norteamericano y tras la caída del comunismo, lo que no permite que este país se desarrolle como los de su entorno. Si pero no nos engañemos la pesada losa del régimen “comunista” cubano tampoco hace mucho porque el país salga adelante, el principal culpable de que su pueblo sufra es Castro y sus acólitos.
El caso de España tampoco es diferente. Durante los primeros años de la dictadura el pueblo español pasó también graves problemas alimenticios, la decisión de nuestro “querido” Caudillo de ponerse al lado de las potencias del Eje, aunque fuera sólo ideológicamente hablando, supuso que después de la II Guerra Mundial España quedara excluida del Plan Marshall para la reconstrucción de Europa. La única diferencia entre Cuba y España es que el bueno de Paquito supo bajarse los pantalones ante EEUU a tiempo, y la ayuda americana no tardó en llegar. No nos engañemos si no fuera por los americanos nos veríamos hoy en día con un atraso peor que el de Cuba.
A lo que me refiero con esta parrafada es que las dictaduras no tienen ideologías. Son simplemente eso, dictaduras, comandadas por una especie de mesías que se declara salvador de la patria y que termina exprimiéndola en su propio beneficio. Como bien decía el sabio huid de los autoproclamados salvadores, porque ellos serán la ruina de sus países, a las pruebas me remito.
Saludos